Todos los libros - Roberto Aliaga
Manifiesto para el Día del Libro 2012 en Castilla-La Mancha
Estos últimos días ando preocupado. Apenas duermo desde que mi vecino me
contó que el 21 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno, se va a
acabar el mundo.
Por lo visto es una predicción maya, o de Nostradamus
—eso ya no supo aclarármelo—, pero vamos, que es seguro. El 21 de diciembre,
sanseacabó.
«Así que tenemos ocho meses escasos —me dijo—para hacer todas
las cosas que nos quedan por hacer.»
Yo, inmediatamente, pensé en los
libros. Mi vecino tenía razón: en ocho meses me iba a resultar imposible leer
todos los libros que aún no he leído. Y son tantos que no sé de cuáles
prescindir. ¿Me centró en los clásicos o en las novedades? ¿En los libros de
habla hispana o en los de lengua extranjera? ¿En la literatura infantil o en la
juvenil?
¿Y qué hago con las relecturas, con todos esos libros
maravillosos a los que prometí volver algún día, como quien visita a un
amigo?
No recuerdo cuál fue mi primer libro. No sé en qué circunstancias
pudo caer en mis manos ni el motivo que me llevó a abrirlo y a pasar sus
páginas. Probablemente la curiosidad, o el deseo de imitar a mis hermanos
mayores. A lo mejor me estaban saliendo los dientes y necesitaba morder algo. No
lo recuerdo, pero tras ese primer libro hubo otro, y después otro, y otro más…,
hasta hoy.
Y la verdad es que no sé qué habría sido de mí sin ellos, sin
todos y cada uno de los libros que he leído. Sería otra persona, sin duda.
Alguien totalmente distinto, con menos palabras y menos recuerdos.
¿Cómo
ser el mismo sin haber visto una puesta de sol desde el asteroide B 612, sin
haber encontrado muerto a Platero un mediodía, en su cuadra, o sin haber
compartido "Adivina cuánto te quiero" con mi hija?
Mi hija…, tan pequeña
que aún no sabe leer. ¿Cuántos libros se va a perder?
Menos mal que cada
noche, desde siempre, le hemos leído un cuento antes de dormir…
¡A partir
de ahora, serán dos!
Y si se acaba el mundo el 21 de diciembre, que nos
pille en la biblioteca, como todos los viernes.